jueves, 1 de noviembre de 2012

LA CIUDAD DE LOS OJOS GRISES--FELIX G. MODROÑO

LEÍDA-01-11-2012
LA CIUDAD DE LOS OJOS GRISES 


FELIX G. MODROÑO



 Sinopsis

 
Saliendo de casa en Portugalete subiendo a la barquilla del Puente Colgante y atravesando la ría, te llevara frente al museo de Louvre y desde allí contemplaras la Torre Eiffel.

Todo un viaje por esta fabulosa novela llena de historia, intriga y amor perdido entre trenes.

Una novela de amor enredada en la historia de Bilbao y los lugares más lujosos de Paris.

Relatada con tal detalle  la época y el momento  que incluso aprendes como distinguir a las distintas clases de gentes solo por sus sombreros, gorras,  borsalinas, boinas, jipijapas, bombines etc.

Un viaje por Bilbao y la historia de la minería, plagada de inmigrantes de toda España.

Llevándote en olas huecas, pagina tras pagina y como si traspasáramos una sutil niebla nos va adentrando en un Bilbao prospero, dejando atrás una ciudad rural, mostrándonos su progreso como la construcción del puente colgante.

Al llegar a esta parte de la novela del puente colgante ha llegado a mi memoria la canción que alguna vez he cantado de pequeña:

<No hay en España lere, puente colgante lere mas elegante lere que el de Bilbao Riau, Riau.>

Me quedo con algunas frases del libro que me han gustado, que definen también a Bilbao y la trama de la novela.

­_Gris sobres gris en el mediodía de Bilbao.

_Su ciudad se hallaba poblada de extraños…o el extraño era él.

_El tren de los muertos.

_Un ejército de nubes con crespones negros velaba el cuerpo de Izarbe sobre el cielo de Bilbao.

_Seguía siendo bella… aun después de muerta.

_Su dolor coqueteaba con el alma.

_Podrá nublarse el sol eternamente.

_Podrá secarse en un instante el mar.

_En tanto ellas se desenvolvían con soltura, charlando animadamente entre si ellos parecían militares en un desfile, como si se hubieran dejado la lengua y la sonrisa en casa.

_Esa tarde, el sol bostezaba sobre un colchón de nubecillas ruborizadas.

_No hay peor soledad que la que se siente acompañado.

_¿Sus ojos te calientan el alma?.

_Inclino su cabeza en el regazo de la alegría y se quedaron ambos abrazados durmiendo en el fondo de mi alma.

_No existe odio más vergonzante para los humildes que el nacido de las desigualdades sociales.

 

 

 

 

 


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